- Abril 24, 2024
- Posted by: mimejortasa
- Category: noticias
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En 2009, el 55% de los encuestados consideraba que un trabajador podía adquirir una vivienda propia. En la actualidad, solo el 13% opina lo mismo. Expertos detallan la situación actual.
Lo que hace algunos años parecía ser una realidad, en la actualidad se convierte en un sueño difícil de alcanzar. De acuerdo con la Encuesta Bicentenario UC, solo el 13% de los encuestados cree en la posibilidad de que un trabajador pueda comprar una casa propia. Una cifra que, además de reflejar las perspectivas de los chilenos, enseña la cruda realidad del sector inmobiliario y económico al que se enfrenta el país, donde las altas tasas de interés en los créditos hipotecarios, la inflación y las restricciones crediticias dificultan la adquisición de una vivienda propia.
Según los resultados de la encuesta, el 13% representa una caída drástica del indicador. Por ejemplo, en 2009, el 55% de los encuestados consideraba que cualquier trabajador podía adquirir una vivienda propia. Para el 2011, el número llegó a 40% y descendió aún más para el 2012, a un 36%. Sin embargo, en 2014, volvió a aumentar y llegó a un 48% y ya para el 2018 comenzó a descender de forma progresiva hasta llegar a la cifra actual.
Luis Fuentes, director del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica, señala que esto no es un fenómeno nuevo, que, por lo menos, está presente hace una década en el país y señala como un factor importante la brecha que se ha generado entre el precio de las viviendas y el ingreso de los hogares: “Nosotros calculamos hace un tiempo que mientras los precios de las viviendas subían cuatro pesos, los ingresos de los hogares subían uno. Por lo tanto, en el tiempo se va generando una brecha bastante importante“.
A juicio del académico, esa brecha es uno de los factores que dificulta la adquisición de una casa propia, al igual que las condiciones del crédito hipotecario, donde explica que en los últimos cuatro años, en el país existe menos estabilidad en términos macroeconómicos, lo que deteriora drásticamente las condiciones de acceso al crédito. “Cada vez hay una mayor tasa de interés por el riesgo, por lo tanto, para una familia ya no solamente la vivienda se encarece, sino que el poder acceder a un crédito para la vivienda es más restrictivo”, asevera.
Asimismo, comenta que las condiciones para acceder a un crédito se han ido deteriorando, “ya que los bancos exigen cada vez un pie mayor, y a su vez, existe menos estabilidad laboral y sabemos que el mercado del trabajo también ha sufrido un deterioro”, declara Fuentes, añadiendo que existe mayor rotación laboral, lo que dificulta la situación de la persona.
Jorge Berrios, director académico del Diplomado en Finanzas Unegocios FEN, de la Universidad de Chile, coincide con Fuentes y añade a los factores que influyen en el incremento de los precios de las viviendas, la agregación del IVA, “que también genera un costo adicional y lógicamente se agregan los costos que tienen la inmobiliaria al traspasar ese costo en la compra. Adicionalmente, el aumento de los precios que han sufrido los materiales de construcción que encarecen mucho más el acceso a una propiedad”.
Además, considera que el desempleo que afecta al país es un factor importante para la adquisición de una vivienda propia, así como también el acceso a los créditos hipotecarios que han ido en aumento “principalmente con la inflación del año 2022. Se juntan varios elementos que confluyen a que sea más complejo, pero todavía más caro acceder al crédito, entonces se junta un elemento de una tormenta perfecta”.
“La dificultad del acceso a la casa propia siempre ha existido y por algo son tan anheladas por las personas, el acceder a una vivienda nunca ha sido fácil y tampoco va a seguir siéndolo en los próximos años”, menciona el experto.
Por su parte, Fuentes menciona que en los próximos años el fenómeno no cambiará de forma sustancial, ya que no se prevé que las condiciones macroeconómicas del país mejoren para que las tasas de interés y las condiciones crediticias que existían hace cinco años, vuelvan; “es difícil prever un futuro más alentador respecto al acceso a la vivienda de la familia, sobre todo en los sectores medios”, añade.
Fuente: www.emol.cl